A la gente que le gusta bailar son más felices, con menos estrés y más inteligentes.



Una vez que te hayas puesto tus zapatos más comodos, no hay nada como ser uno con la música. Todo lo demás se desvanece cuando sientes el ritmo. Tu respiración coincide con cualquier movimiento elegante mientras tus pies te transportan a "una pista de baile".




Cada pieza de baile te hace una bailarina en un cuento de hadas mágico, Devant croisé, demi-plié, arabesque son más que términos extranjeros. Forman parte del bello lenguaje de la danza, que es más que un pasatiempo o una pasión.


Desde pequeña, los tutús y yo hemos bailado al ritmo del corazón. He pasado la etapa de mallones mágicos y diferentes disfraces. Sané todo tipo y forma de ampollas en mis pies. Los recuerdos irremplazables que me llevaron a donde estoy muestran las cicatrices de la batalla que valen la pena.


Cualquier bailarín dirá que cualquiera que crea que bailar no es un deporte está completamente equivocado y debería pasar un día tratando de bailar con ellos. Shanna LaFleur dijo una vez: "Se necesita ser un atleta para bailar, pero un artista para convertirse en bailarina".




Los bailarines crecieron con cada coreografía como lienzo, el escenario como paleta de colores y cada movimiento como un color vivo. Por si fuera poco, esta creatividad es una forma de aliviar el estrés diario y hacer felices a quienes la practican. Bailar es un increíble escape de la realidad y, por lo tanto, un medio probado de bienestar.




Según el blog de Prevención de Internet, los investigadores suecos realizaron un estudio de 112 mujeres jóvenes. Cada una de las niñas tenía algún tipo de malestar: dolor de espalda, dolor de cuello, ansiedad, depresión o estrés.


La mitad de los adolescentes del estudio tomaba lecciones de baile todas las semanas, mientras que la otra mitad de las niñas no. Los resultados fueron positivos para las niñas que incluyeron una rutina de baile en sus actividades semanales. Su salud mental mejoró y su estado de ánimo también lo hizo.




La autora del estudio, Anna Dubert, dijo: "Bailar es una actividad simple y una experiencia positiva para los participantes". El blog señala que nunca es demasiado tarde para disfrutar del baile y que no es necesario ser un bailarín profesional.


Asista a clases de ballet, danza moderna o danza tradicional después del trabajo o los fines de semana, en cualquier momento; si puede, es una forma de incorporar el baile a su vida. Si lo hace, muy pronto estará en camino de la felicidad.




El blog Psychology Today explica que bailar te hace más feliz que ir al gimnasio o ir a correr.


Un estudio realizado en la Universidad de Londres incluyó a pacientes con trastornos de ansiedad. El grupo se dividió en cuatro grupos que participaron en una de las siguientes instalaciones de terapia: una clase de ejercicios, una clase de danza moderna, una clase de matemáticas o una clase de música. Contra todas las expectativas, la danza moderna fue el entorno que más redujo la ansiedad.




La escritora Vicki Baum dijo una vez: "Hay atajos a la felicidad, y bailar es uno de ellos".

Otro beneficio de la danza es que estimula la mente y agudiza las habilidades cognitivas a cualquier edad. La danza estimula simultáneamente varias actividades cerebrales: emocional, racional, cinestésica y musical.




Soy bailarina y he hecho de todo: ballet, claqué, jazz, hip-hop, moderno ... todo lo que puedas hacer en una pista de baile. Y debo decir que estoy completamente de acuerdo con la investigación que se ha realizado. Bailar tiene todos estos beneficios y más.


Mi lema siempre ha sido: "Si se siente bien y está bien, ¡adelante!" Nunca es demasiado tarde en la vida para canalizar nuestro bailarín interior. Los pies felices son realmente buenos para el cuerpo, la mente y el alma.

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